La salud está en tu boca

La salud está en tu boca, y esto es así en todos los sentidos, primero porque como dice el refrán “somos lo que comemos”, y segundo porque malamente vamos a poder comer si tenemos problemas en nuestras piezas dentales. Es por tanto un tema de salud además de un tema estético, ¿sabias que tus dolores de cabeza pueden deberse a la mala colocación de tus dientes?

La gingivitis, periodontitis, halitosis, caries, vértigos, trastornos en la articulación temporo-mandibular, también pueden tener su causa en la mala colocación de los dientes.

La ortodoncia dental se encarga de alinear correctamente los dientes dentro de la mandíbula y de que estos encajen perfectamente unos con otros al cerrar la boca, esto es, lo que los médicos denominan tener una buena oclusión. Con la ortodoncia, por un lado, al eliminar el apiñamiento de los dientes, conseguimos tener una mayor y mejor higiene bucal con lo que disminuimos significativamente los posibles problemas de caries y encías. Por otro lado, además de estar “más guapos” descargamos tensión en la articulación temporo-mandibular evitando posibles vértigos, mareos o dolores de cabeza.

Muchas personas piensan que la ortodoncia es solo cosa de niños, sin embargo esto no es así. Un niño puede precisar de un tratamiento ortodóncico antes de cambiar los dientes de leche, como es el caso de niños con mordida cruzada y problemas de paladar, o durante el cambio, al terminar éste, o incluso al finalizar el crecimiento. Para las personas adultas no hay límite de edad, siempre y cuando tengan sanos sus dientes y encías, pues de no ser así tendríamos que hablar de otro tipo de soluciones como son los implantes orales.

Existen varios tipos de ortodoncias en la actualidad, la fija, la removible, la lingual, la invisible, de zafiro, de cerámica, etcétera. Realmente hay para todos los gustos. El principal problema con el que nos podemos encontrar a la hora de ponernos en manos de un buen médico es, sin duda, el precio. Existe una clínica dental en Madrid, en la que la primera consulta y la radiografía panorámica son gratuitas, con lo que te puedes ir haciendo una idea de por cuanto te puede salir el tratamiento completo. Intenta siempre ponerte en manos de buenos profesionales y, dados los tiempos que corren, pagar a plazos y sin intereses no estaría mal. Los tratamientos suelen llevar un 2 o un 3 porciento de descuento si se pagan de golpe al principio, y suelen llevar recargo si se pagan en más de dos años.

No recomendamos pagar todo al comienzo del tratamiento, pues en caso de tener el más mínimo problema, o para entendernos mejor, en caso de tener alguna queja, parece como que al haber pagado todo ya, uno tiene menos fuerza a la hora de protestar. Por otro lado, si pagamos en más tiempo de lo normal, te suelen decir que lo hagas a través de un banco y esto supondría un cargo extra en intereses. A plazos y sin intereses está bien, podemos ir viendo poco a poco los resultados y, por la cuenta que le trae a la clínica correspondiente, mas vale que lo hagan bien.