Uno de los problemas de salud que más afecta a la población y que ha aumentado de manera espectacular en los últimos años son los problemas bucodentales; este aumento de los problemas dentales esta en gran medida provocado por los malos hábitos alimenticios a los que las mayoría estamos sometidos por nuestro ritmo diario y a una vida más estresante de lo normal, tanto para los mayores como para los más pequeños.
El estrés puede considerarse la segunda causa de caries en las piezas dentales, después de la presencia de placa bacteriana causada por una mala higiene dental; el estrés produce un aumento en la acidez de la saliva de quien lo padece a la vez que produce cambios en la cantidad de salivación, atacando directamente la protección del esmalte natural que poseen nuestro dientes.
Además las personas que sufren estados emocionales estresantes fuerzan a su organismo a consumir alimentos ricos en carbohidratos para suplir una deficiencia de serotonina creada por el estrés; por su parte, el estrés en los niños es causante de la mayoría de los casos de obesidad infantil; esta obesidad va en la mayoría de los casos unida a una alimentación rica en azucares y en un horario por lo general caótico, lo que hace que sus dentaduras sean más propensas a la aparición de caries y enfermedades dentales.
Otras causas por las que se es propenso a sufrir de problemas dentales son:
- Factores genéticos hereditarios.
- Dieta poco saludable.
- Higiene bucal deficiente.
- Acción de microorganismos.
Una vez que la caries ha atacado alguna de nuestras piezas dentales no queda más remedio que acudir a un profesional para solucionar el problema lo antes posible, pues si dejamos un diente dañado sin limpiar y recuperar la zona dañada mediante un empaste de amalgama, puede llegar a la raíz del mismo y ser necesario matar el nervio mediante un proceso de endodoncia, además de sufrir otra serie de problemas como dolores intensos, inflamación, periodontitis y flemones.
Para evitar la aparición de los problemas dentales, los dentistas aconsejar:
- Uso de cremas dentales con compuestos de Flúor.
- Higiene dental después de cada comida mediante en cepillado y el uso de seda dental para la eliminación total de los posibles residuos de comida.
- Eliminar en lo posible los alimentos con altos contenidos en azucares.
- Evitar comer entre las comidas principales: cualquier ingesta inicia el proceso de fermentación de los residuos alimenticios en nuestra boca.
No olvides visitar a tu dentista de manera habitual: un par de veces al año si no presentas ningún tipo de problema dental es suficiente para mantener en perfecto estado tus piezas dentales y evitar daños mayores. No olvides limpiar las zonas interdentales con seda dental: son el principal sitio donde se inician los procesos de caries. Recuerda que la prevención es la mejor herramienta para evitar este tipo de problemas. Si necesitas los servicios de un dentista, un buen seguro dental puede ahorrarte mucho dinero además de ayudarte a proteger tus dientes sin preocuparte de nada.
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